¿Dónde quedó la abue?
Por largo tiempo mi abuela me pareció una mujer imponente de semblante triste y enfadado, tal vez se sentía ignorada. Pero a medida que fue envejeciendo se hizo cada vez mas pequeña, la expresión de su rostro se volvió sereno, su sonrisa se hizo amplia y luminosa, creo que la opinión de los demás le dejó de importar. Poco antes de partir su cuerpo era pequeñito, pero su sonrisa aún estaba ahí. Me gusta pensar que mi abuela no murió, simplemente se volvió tan pequeña que un día decidió ir a recorrer el mundo trepada en su amado canario y hoy ambos vuelan libres.
Anoche viniste a verme.
Me hablaste de cosas mágicas.
Me sonreíste divertida.
Y te supe libre.